Comunidad rica, comunidad pobre
Publicado por Juanjo Bueno del Amo el 27/06/2017
Vivir en una comunidad de propietarios implica una serie de gastos, que pueden ser ordinarios, derivados del presupuesto anual aprobado en junta, o extraordinarios, ocasionados principalmente por el desgaste acelerado del edificio. Mientras que los primeros gastos se cubren con las cuotas de comunidad emitidas normalmente con periodicidad mensual, los segundos son atendidos mediante las temidas derramas.
Pero al igual que no todas las comunidades de propietarios tienen los mismos gastos, tampoco los españoles destinamos la misma cantidad de dinero al pago de la cuota de comunidad. De hecho, dependiendo de la provincia donde se ubique el edificio, los costes serán mayores o menores.
Según el portal inmobiliario pisos.com, la cuota ordinaria media de una vivienda usada en venta situada en una capital de provincia es de 50 euros mensuales, o lo que es lo mismo 600 euros anuales. Un esfuerzo que representa el 72,67% del sueldo medio mensual (el salario mínimo es de 9.907,80 euros anuales). También estos 600 euros permitirían cubrir un mes de hipoteca, sobrando cerca de 64 euros, si tenemos en cuenta que la cuota hipotecaria mensual media es de 536,01 euros.
Pisos.com toma los datos de los pisos en altura (un 20% del total de inmuebles ofertados, 20.000 referencias) que informaban en su ficha de la cuota de comunidad que a partir de su venta debería de asumir el nuevo propietario.
La capital española con la cuota de comunidad más asequible es Lleida (34 euros/mes de media) y donde los vecinos pagan más es Donosti-San Sebastián, alcanzando la cifra media de 61 euros mensuales.
Javier Montero es administrador de fincas colegiado en Hernani, que gestiona, entre otras, dos comunidades de propietarios en San Sebastián. Los vecinos de una de ellas, localizada en un inmueble con una antigüedad de 52 años, en la calle Itxaurrondo, pagan 50 euros al mes. Se trata de una comunidad con 16 viviendas y cuatro locales, dotada de un ascensor y sin calefacción centralizada. Sin embargo, otro bloque levantado en 2008, con 18 viviendas, un ascensor y con calefacción central, tiene unos gastos ordinarios de 67 euros mensuales, calefacción aparte.
Por su parte, el administrador de fincas colegiado Jaume Facerias, que lleva comunidades en Lleida, pone como ejemplo el inmueble de 18 pisos y dos locales situado en la calle Manuel Gaya i Tomàs. Esta comunidad, de 1985, cuenta con un ascensor y la calefacción está individualizada. La cuota que con periodicidad mensual se pasa a cada vecino es de aproximadamente 47 euros de media, aunque Facerias reconoce que la comunidad podría funcionar perfectamente con cinco euros menos. Y es que, parte de estos gastos son destinados al fondo de reserva que tiene dicha comunidad.
Cierto es que la antigüedad y el número de servicios con los que esté dotado el edificio puede hacer que las cuotas de comunidad se eleven por encima de la media.
(Compartido por Ariza Administraciones)
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