Aspectos a tener en cuenta para montar un negocio en casa
Antes de lanzarse a la aventura hay un par de aspectos a tener en cuenta para hacerlo de manera legal.
- El primero, que antes de iniciar la actividad hay que regularla. Esto quiere decir que el empresario debe estar dado de alta como autónomo y que la actividad también debe estar regularizada, a través del IAE de la localidad.
- El segundo, que no todos los negocios pueden montarse en una vivienda.
¿Se puede montar cualquier negocio en casa?
No. A pesar de que son muchos los tipos de negocios que pueden montarse en una vivienda, no todos están permitidos. De hecho, tal y como señala la Ley de Propiedad Horizontal, los vecinos pueden prohibir la realización de determinados negocios en una vivienda siempre que suponga una molestia por ruidos y una pérdida de calidad de vida.
En la práctica, esto supone que no puede montarse un bar en casa o ninguna otra actividad que genere un elevado nivel de ruido que perjudique a los vecinos.
Pasos para montar un negocio en casa
Los pasos que hay que dar para montar un negocio en casa varían en función de dos aspectos:
- Si el negocio tiene empleados o si es una actividad de cara al público
- Si va a desarrollarse en una vivienda independiente o en una comunidad de vecinos.
Aunque, de manera general, los trámites y pasos a seguir para regularizar la actividad en una casa son los siguientes:
Darse de alta como autónomo
Es el paso previo, obligatorio e imprescindible. Si quieres desarrollar una actividad profesional en la vivienda, lo primero que hay que hacer es darse de alta como autónomo para poder montar el negocio de manera legal.
Pedir permiso a la comunidad de vecinos
Este es un trámite que hay que hacer si el emprendedor vive en un bloque de edificios, pero es prescindible si tiene el lugar de residencia en una casa o chalet independiente.
En el primer supuesto, el empresario tiene que ponerse en contacto con el presidente de la comunidad de vecinos para pedir permiso sobre la actividad que quiere desarrollar. Hay que informarse sobre si la comunidad admite es práctica, sobre todo, si el negocio tiene clientes o empleados que van a tener que acceder a zonas comunes y usar servicios, como por ejemplo el ascensor.
Ante esta situación, si la comunidad considera que va a haber un aumento de movimiento considerable y de uso de zonas comunes por el negocio, pueden incrementar la cuota que paga esa vivienda en la comunidad para compensar los gastos derivados del negocio.
Solicitar licencia al Ayuntamiento
Si la comunidad de vecinos da el visto bueno, el siguiente paso es acudir al ayuntamiento de la localidad a solicitar las licencias correspondientes. Los permisos específicos que hay que pedir dependerán de cada caso, pero siempre será necesario solicitar la licencia de apertura del negocio.
Además, si es necesario realizar obras o modificaciones en la vivienda para adecuar el espacio de trabajo, habrá que pedir otras específicas como la licencia de obras. En esta otra información puedes consultar todos los trámites y permisos específicos que hay que pedir para montar un negocio.
Darse de alta en Hacienda
Una vez arreglados los papeles con el Ayuntamiento, hay que darse de alta en Hacienda para que el fisco tenga constancia de la realización de esta actividad. Además, hay que indicar que el negocio va a llevarse a cabo en la vivienda del emprendedor y detallar, entre otros aspectos, los metros cuadrados.
Este dato es importante porque el número de metros que puede destinarse de una vivienda a la actividad profesional es de aproximadamente el 50 % de la superficie total del inmueble.
Inscribirse en el Registro de la Propiedad
El empresario tiene que inscribir esta actividad profesional en el Registro de la Propiedad. Es un paso obligatorio en el que se registra la vivienda como lugar de trabajo y negocio.
Ventajas e inconvenientes de montar un negocio en casa
SI estás valorando esta posibilidad, pero no sabes si lanzarte a la piscina, aquí puedes consultar algunas de las ventajas de inconvenientes de montar un negocio en casa.
- Las ventajas son evidentes. Al montar un negocio en casa, el propietario puede ahorrarse el alquiler de un local comercialy el gasto en tiempo y dinero del desplazamiento hasta el lugar de trabajo. En definitiva, montar un negocio en casa ofrece más comodidad en el día a día para el trabajador y, sobre todo, reduce la inversión inicial.
- Pero no todo son buenas noticias. Montar un negocio en casa conlleva una serie de inconvenientes, como la dificultad de compaginar vida laboral y familiar en un mismo entorno. La separación entre ‘salir del trabajo’ y ‘entrar en casa’ puede ser difícil de distinguir y, sobre todo, de saber aplicar.
- Si en el negocio hay empleados o clientes, el empresario tiene que abrirles las puertas de su casa. Y aunque tenga un espacio separado como oficina para trabajar, meter a gente en la vivienda reduce la intimidad.
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