Manual antiokupa
La crisis socioeconómica generada por la pandemia ha hecho que muchas familias hayan tenido que recurrir a la okupación ilegal de inmuebles vacíos para tener un lugar donde vivir. Lo mismo ocurrió hace más de una década, a raíz de la burbuja inmobiliaria y la posterior crisis económica, que dejó a miles de familias en situación de vulnerabilidad y sin poder hacer frente a sus pagos de hipotecas o alquileres.
A pesar de que la situación actual ha contribuido a ello, el Ministerio del Interior asegura que actualmente el perfil de okupante ilegal es el de personas que pertenecen a organizaciones y grupos criminales que se dedican a la usurpación de viviendas para venderlas o alquilarlas de forma fraudulenta.
Aunque respecto al año pasado las okupaciones en España han aumentado solo un 5%, la proliferación de este mercado inmobiliario ilegal preocupa al Gobierno, que ha hecho públicas en varias ocasiones varias pautas a seguir para evitar que los allanamientos ilegales sigan creciendo. Sin embargo, se trata de una tarea complicada, ya que existen auténticas mafias detrás de este fenómeno e, incluso, circulan por la red manuales que explican con todo lujo de detalles trucos para acceder a una vivienda de forma relativamente fácil.
Para evitar que se produzcan estas situaciones es necesario seguir una serie de pautas y consejos:
1. Alquilar la vivienda
La mejor solución para evitar la okupación ilegal en una vivienda que está vacía es alquilarla. Además de que así se saca un rendimiento económico y se favorece el acceso a la vivienda a otras personas, es menos probable que se allane un inmueble que está habitado. En cualquier caso, hay que intentar evitar que se sepa que está en alquiler, ya que los okupas suelen buscar qué pisos están desocupados, ya sea a través de portales inmobiliarios, o de anuncios colgados en la misma finca.
2. Visitar la vivienda con frecuencia
En el caso de que no se quiera o no se pueda alquilar el inmueble, es recomendable visitarlo de forma regular para limpiarlo, regar las plantas, vaciar el buzón, encender y apagar las luces, y subir y bajar las persianas, entre otras cosas. Así, además de mantenerlo en buenas condiciones, dará la sensación de que hay gente viviendo en él.
3. Temporizadores eléctricos
Si no se puede visitar la vivienda con frecuencia es recomendable recurrir atemporizadores eléctricos que a una determinada hora permitan que las luces se enciendan y que a la mañana siguiente, o al cabo de unas horas, se vuelvan a apagar. Para ello, será importante dejar las persianas medio abiertas, para que parezca que hay movimiento en el interior.
4. Vecinos y amigos
Los vecinos y amigos serán de gran ayuda en el caso de que no podamos ir a la vivienda y no queramos dejarla demasiado tiempo sola. Se pueden dejar las llaves a personas de confianza que vayan una vez por semana o cada diez días a ver que todo sigue en orden, y que aprovechen para vaciar el buzón, regar las plantas y encender las luces. Por norma general, los pisos más susceptibles de ser okupados son los que pertenecen a bloques en los que hay pocos vecinos.
5. Vigilancia
Los edificios en los que hay cámaras o sistemas de seguridad, así como servicio de conserjería, suelen sufrir menos allanamientos de morada ilegales. Por este motivo, en caso de que no se disponga de ellos, es importante convencer a la comunidad y al administrador de fincas de la importancia de instalar estos sistemas o de contratar un servicio de conserjería.
6. Alarma
Las alarmas dentro de casa también son una solución para evitar okupas. Algunas cuentan con sistemas integrales de videovigilancia para controlar en todo momento los movimientos que haya, tanto en la entrada de la vivienda como en su interior. La mayoría están directamente conectadas con la policía, que, en caso de intento de allanamiento, acudirá de inmediato al lugar.
7. Puertas de seguridad
Instalar una puerta blindada es básico para evitar que entren personas ajenas a la propiedad. Suelen estar fabricadas con metales de alta resistencia y cuentan con sistemas de cerraje que hacen que su apertura a la fuerza sea casi imposible.
8. Evitar dar demasiada información
La información que se comparte en las redes sociales suele ser muy peligrosa, ya que muchas personas publican que se han ido de vacaciones y que, por lo tano, que han dejado su vivienda vacía.
Tampoco es recomendable dejar encendido el contestador automáticodel teléfono fijo, ya que si salta muchas veces se puede llegar a la conclusión de que no hay nadie en casa. Siempre se puede optar por desviar las llamadas al teléfono móvil.
9. Controlar los objetos de valor
Si hay objetos de valor en casa es importante hacer un inventario en el que aparezca el número de serie, la marca, el modelo y la descripción de cada uno de ellos. También podemos dejárselos a alguien de confianza o comprar una caja fuertedonde estén a salvo.
10. Seguro de hogar
A pesar de que los seguros de hogar no van a impedir un allanamiento de morada ilegal, sí que pueden incluir ciertas coberturas relacionadas con la vigilancia y la protección urgente de la vivienda. También ofrecen asistencia legalen caso de tener que denunciar una okupación y reparación de los desperfectos que la situación haya podido ocasionar.
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